Fui elegido por el grupo para dar el discurso en la ceremonia de cierre, lo cual me dejó contento y aterrado. Fue la primera vez que di un discurso, primera vez que me presenté para más de 200 personas y primera vez que hablaba en público en portugués. El resultado de esa noche de "primeras veces" lo presento abajo. Sigue, entonces, la traducción a español del discurso que hice y posteriormente el texto original en portugués.
En primer lugar, doy las gracias a mis compañeros por
haberme permitido hablar en nombre de todos. Es un honor y un placer
representarlos.
Hace más de un año, otro grupo de extranjeros decidieron
venir a Brasil. Ese conjunto era muy diverso: personas de ocho países de tres
continentes, decidimos abandonar nuestras rutinas para estudiar en uno de los
países más grandes y fascinantes, una promesa en desarrollo que está
cautivando al mundo.
Así, hace un año todos nos encontramos sorprendidos, comenzando
el curso en el MBA International e inmersos en una ciudad gigantesca con el grupo más diverso que he tenido.
Siendo de orígenes variados, todos teníamos historias y
razones diferentes para venir. Algunos, por amor. Algunos sólo vinimos
en busca de otros rumbos para nuestras vidas, nuevas competencias
profesionales y, tal vez, aprender algo además de la universidad.
De todos modos, descubrimos que Brasil es aún mayor de lo
que pensábamos. Es tan grande que este año sólo pudimos echar un vistazo de
todo lo que ofrece y es tan diverso que no se puede generalizar.
Este año no sólo conocimos un poco del país, sino también
gente muy valiosa; empezando por mis propios compañeros y los de otros grupos
con los que compartimos clases y proyectos - y algunos asados matizados con abundantes cantidades de caipirinha
y cachaça. Además del grupo de profesores y el personal de la
facultad que nos han apoyado, e incluso los vecinos que estaban siempre
dispuestos a ayudarnos y a elogiar nuestro extraño portugués.
Además de la extensa experiencia personal, la FIA nos brindó
conocimientos profesionales a través de eternas clases de economía y finanzas,
fascinantes viajes por la cultura brasileña e internacional, intensas sesiones
de gestión, estrategia, responsabilidad social y otras materias que ampliaron
nuestros horizontes para trabajar en Brasil o en cualquier otro lugar, porque
puedo asegurar que este año de vida nos ha hecho ciudadanos del mundo.
A propósito, es necesario hablar de las experiencias
internacionales en China, Europa y Norte America , que aunque fueron cortas,
nos hicieron experimentar esa sensación tan especial: la "saudade" de
Brasil*.
Además de una mayor capacidad para desenvolvernos en
la sociedad y el mercado laboral, tenemos una visión diferente de Brasil y del
mundo. Después de este año de estudios tendremos nuevos retos y proyectos, y
estamos seguros de que la experiencia del MBA Internacional nos dio grandes
ventajas para enfrentarlos.
Por último, creo que tenemos mucho que agradecer a Brasil, a
la universidad, a nuestros colegas, profesores, amigas y amigos que han
transformado nuestras vidas en este año.
Un año después de llegar a Brasil, este grupo de diez
extranjeros ha compartido grandes experiencias y se ha sorprendido con este país
maravilloso y acogedor. Hicimos amistades que perdurarán incluso después de que
hayamos olvidado lo aprendido en el MBA, amigos para discutir temas
profesionales, personales o simplemente tomar unas copas de vez en cuando.
Muchas gracias
* Saudade: es una palabra intraducible que significa algo de
tristeza, alegría, extrañar algo, añorar, nostalgia… todo eso y más compactado
en tres sílabas.
Texto original en portugués
Antes de
tudo, agradeço aos meus colegas por me permitir falar pela turma. É para mim uma
honra e um prazer representar ao grupo
Há mais de
um ano, mais um grupo de estrangeiros decidiu vir ao Brasil. Aquela turma é
muito diversa: pessoas de oito países de três continentes que decidiram largar
as suas rotinas para estudar num dos maiores e mais fascinantes países do mundo,
uma promessa em desenvolvimento que está cativando o mundo inteiro.
Assim, foi
há um ano que a gente se encontrou surpreendida, imersa numa cidade gigantesca
começando os estudos do International MBA com a turma mais diversa que nunca tive.
Sendo de origens
díspares, todos tínhamos histórias e razões diferentes para vir. Alguns vieram
atrás do amor, alguns simplesmente viemos procurando novos rumos para nossa
vida, novas destrezas profissionais e, sei lá, querendo aprender algo além da
universidade.
De qualquer
jeito, nos descobrimos que o Brasil é ainda
maior do que achávamos. É tão grande que neste ano só conseguimos dar uma olhadinha
em tudo o que ele oferece e é tão diverso que não dá para generalizar.
Neste ano a
gente conheceu não só um pouco do país, mas também pessoas legais, começando
pelos próprios colegas e aqueles das outras turmas com quem a gente
compartilhou aulas e projetos – e alguns churrascos caprichados com caipirinha e
cachaça -, além do grupo de professores e funcionários da faculdade que nos
apoiaram, e até os vizinhos que sempre estavam prestes a nos ajudar e a elogiar
o nosso português esquisito.
Além da ampla
experiência pessoal, a FIA brindou-nos com conhecimentos profissionais através
de eternas aulas de economia e finanças, fascinantes viagens pela cultura
Brasileira e internacional, intensas sessões de gestão, estratégia, responsabilidade
social e outras matérias que ampliaram os nossos horizontes para trabalhar no
Brasil ou em qualquer lugar, porque posso assegurar que este ano de vida
tornou-nos cidadãos mundiais.
A propósito
disso, vale a pena falar das experiências internacionais na China, Europa ou América
do Norte, experiências que embora fossem curtas, fizeram a gente experimentar
aquele sentimento tão particular: “a saudade” do Brasil.
Agora além
de capacidades melhoradas para se desenvolver na sociedade e no mercado de
trabalho, a gente tem uma visão diferente do Brasil e do mundo. Depois deste
ano de estudos temos novos desafios e projetos
e temos certeza que a experiência do internacional MBA ofereceu-nos vantagens para enfrentá-los.
Finalmente,
acho que temos muito que agradecer ao Brasil, à universidade, aos nossos colegas,
professores, amigas e amigos que têm transformado nossas vidas neste último
ano.
Agora, um
ano depois de vir ao Brasil, essa turma de dez desconhecidos, já compartilhou
grandes experiências e se surpreendeu com este país maravilhoso e acolhedor. Conseguimos tecer amizades que durarão até
depois de nós tivermos nos esquecido das matérias do MBA, pessoas com quem
poderemos contar para assuntos profissionais, pessoais ou simplesmente para tomar
uns drinks de vez em quando.
Muito grato
Comentarios
Publicar un comentario